2 de octubre lección histórica; Oaxaca presente

Es inevitable y obligada la referencia histórica del 2 de octubre, con la represión de estudiantes y población en general, por parte de las Fuerzas Armadas en la nefasta noche de Tlatelolco. Las asociaciones beligerantes en Oaxaca esperaban este fin de semana una incursión militar, y el sábado parecieron perfilarse por el cielo señales ominosas de los tambores de guerra, con los vuelos que la Armada de México emprendió sobre cielos oaxaqueños y movimientos en la zona costera de Huatulco, donde se sabe hay grupos radicales inmersos en el conflicto.

Los analistas en la prensa escrita y electrónica ya no dudan del uso de la fuerza y sólo se espera la definición de una fecha, aunque se barajan distintas especulaciones sobre el tipo de golpe que darán las fuerzas federales y estatales, invocando referencias frescas como Atenco, estado de México y Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Este lunes 2 de octubre el columnista Raymundo Riva Palacio, en su espacio "Estrictamente personal", en El Universal, y en la mesa de debate del programa El Cristal con que se Mira, con Víctor Trujillo y un cuarteto de analistas, sostiene que "la discusión ya no es si el gobierno intervendrá militarmente en Oaxaca, sino cuándo, de no tener efecto el ultimátum del miércoles".

Agrega que "Se está midiendo mal la táctica del gobierno. La acción militar iniciada este fin de semana es más disuasiva que represiva, y es un acompañamiento preventivo al ultimátum que lanzó el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, para que se reúnan el miércoles a negociar. La señal a la APPO fue clara: negociación o intervención.

"El presidente Vicente Fox ya tomó la decisión -asegura Riva Palacio. A partir de esta semana, la cuenta regresiva para intervenir policial y militarmente en Oaxaca empieza, y sólo será cuestión de, si fracasa la negociación política una vez más, evaluar el justo momento para tratar de que sea una operación limpia; es decir, que no haya muertos y, en lo posible, tampoco heridos. Opina elperiodista que "quieren una operación quirúrgica. Espantar a la mayoría para que corra, y detener a un grupo de líderes de la APPO que tienen perfectamente identificados, como resultado de la infiltración que realizó el Cisen y el Ejército en el movimiento desde que se inició hace cuatro meses", pero puntualiza, para distinguir este conflicto de sus referentes, que "hay una diferencia sustantiva con Atenco, donde la guerrilla del EZLN y algunos cuadros del EPR no estaban dispuestos a enfrentarse con armas a los cuerpos de seguridad. En Oaxaca capital, por las informaciones recabadas, parecen sí estar dispuestos a enfrentarse, con lo que sea, a policías y militares. Periodistas en la capital han reportado que las últimas veces que han hostigado a balazos los policías estatales a la APPO y a los maestros en paro han sido recibidos a tiros. Hay armas en Oaxaca capital pero, sobre todo, parece existir la disposición de utilizarlas si intervienen los cuerpos de seguridad del Estado mexicano. (negrillas de El Impertinente).

Sobre este tema, el colega y compañero de mesa de los lunes con Trujillo, Julio Hernández, autor de "Astillero", en La Jornada, opina que "Una carta está ya sobre la mesa: la posibilidad de que, aun cuando el marco jurídico vigente no establece esa modalidad, en Oaxaca se organice un plebiscito sobre la permanencia o salida del Odiseo Guelaguetzo. En la feria popular del dando y dando también se analiza que a cambio del retorno "a la normalidad" pudiera emitirse una ley de amnistía, y que fuese restablecida una comisión de intermediación con empresarios, clero, personajes de la cultura y ciudadanos en general".

Advierte que "... ahora que el amasiato PRI-PAN está consolidado llega el tiempo de atender los detalles pendientes. Pero aun con la gran ceguera que les afecta, los dirigentes del Prianato saben que la mancha de sangre alcanzaría a manos salientes pero también a las entrantes (¿cómo podría presumir alguien de manos limpias de por sí tan impugnadas?)", se cuestiona.

Y hay bastate más...