Antes que otra cosa es importante estar concientes de que la mediatización de las conciencias en México está más vigente que nunca en las agendas ideológicas de los grandes monopolios, en esta caso el llamado duopolio que es válido en términos sistémicos, en tanto que defiende a capa y espada los interesas de los grupos más cerrados y elitistas del sector privado. Es triste que los medios sean los perros y borregos de esos intereses.
Por eso hasta hace poco desenterré mi interés en leer La Jornada, de donde últimamente nutro ciertas informaciones que necesito para este espacio, pero lo importante es subrayar que con todo y lo burdo, poco elegante del análisis desde esa izquierda también mediática, una trinchera válida ante la general pinta de azultraderecha de toda política pública en la agenda 2006-2012. Valga entonces este párrafo como reconocimiento de los que, veo con nostalgia, creen en la guerrilla de papel. Claro… Por qué no.
Venga a cuento pues una reflexión para rescatar el debate de las últimas entregas en este espacio, referentes al modelo neoliberal (¿?) del capitalismo tardío (¿?) o postcapitalismo. El punto aquí es que hemos insistido en la extrapolación entre la caída del imperio romano y la caída del neoimperio norteamericano. Después de todo el capitalismo cumplió hace buen rato su medio milenio y es justo y necesario que el orden de su eje, que se creía unipotente, unipolar, se resquebraje desde sus tobillos de barro, porque el gigante, parece ser, será derrotado con su victoria pírrica en Irak.
Nos ayudamos en esta crítica de las opiniones del analista de política internacional, Alfredo Jalife-Rahme, en un comentario en Proyecto 40 este martes y en su columna de los domingos Bajo la Lupa, en el periódico citado, y que coinciden perfectamente en este tejido analítico. En televisión declaró que su posición no es optimista para 2007 porque la cíclicamente famosa desaceleración económica de la “superpotencia” supervecina del norte, que siempre nos afectará. Nada de ilusiones ni fantaseos perversos entonces, porque se vienen otras seis vacas flacas, y a Calderón sólo eso le faltaba para declararse austero, obviamente para la agenda social.
En La Jornada del domingo Jalife-Rahme va de fondo al cuestionamiento de las columnas que sostienen el andamiaje del post-capitalismo y éste consiste sólo en palabras, palabras y más palabras, es decir, ideología pura, y precisamente la estructura dominante excreta cabezas filosóficas como la que menciona Alfredo: Joseph E. Stiglitz, quien con su cajita de maravillas ha incluso convencido a algunos “globalifóbicos” moderados con el credo de reformar al neoliberalismo globalizante globalizador, con una crítica de maestrito de secu, que ha cautivado porque se maquilla de mea culpa.
Valga entonces el marco para interpretar y leer estos vaticinios negros para 2007, con un Hussein a punto de ser ahorcado para encender una hoguera más en una maltrecha ave Fénix que puede ya no resucitar. Después de todo, los mitos también mueren.