Triple play: Florilegio de cuentos kafkianos. Carlos Slim: el rey Midas de México

Los comensales y empleados del restaurante Sanborns, la sucursal conocida como “de los azulejos”, por su ornamentación arquitectónica, localizado a un costado de la Torre Latinoamericana, se sorprendieron esta mañana al ver llegar a un indeseable huésped, una enorme cucaracha abotargada, encabezando a las huestes de Andrés Manuel López Obrador, con Desusa Rodríguez entre las cabezas visibles, para protestar por las expresiones de hace un par de semanas del dueño de dicha cadena de restaurantes y del conglomerado empresarial Grupo Carso, quien se refirió a los plantones de estos grupos en Paseo de la Reforma, en el corazón de la ciudad de México, tachándolas como “locuras kafkianas”, lo que precipitó sendas réplicas en varios medios, expresándose también este 9 de octubre de manera histriónica con la representación de Gregorio Samsa, protagonista de la novela La Metamorfosis, de Franz Kafka, quien se despierta un día cualquiera convertido en insecto.

Sin embargo, lo que más interesa al público, creemos en este espacio, es que la semana pasada se dio a conocer en el Diario Oficial de la Federación, sin la profusión de análisis y despliegue periodístico que suele acompañar a noticias como ésta, pero el bajo perfil fue interpretado incluso –aunque a chacota- en el antepenúltimo programa de El Cristal con que Se Mira, en la última mesa de los periodistas de los lunes, estimándose como un “cerco informativo”, en alusión al término con que López Obrador se ha referido en el, según él, parcial tratamiento de los medios, principalmente los electrónicos, pero que precisamente por eso vale mucho la pena echarnos un clavado a estos asuntos que rodean el famoso acuerdo llamado “De convergencia”, también conocido como “triple play”, en símil con aquella jugada beisbolera en la que entran tres carreras con un solo batazo, y que implica dar la facultad de incorporar varias tecnologías digitales para dar servicios de voz, datos y video-televisión a empresas que dan uno de estos servicios en la actualidad.

Los intereses de dos titanes de las comunicaciones están detrás de este convenio: Televisa y Telmex, del ciclópeo Grupo Carso, y justamente nos queremos detener en los negocios de éste nuestro orgulloso rey midas libano-mexicano, dueño de una constelaciones de negocios más prósperas y estratégicas de México y progresivamente en Centro y Sudamérica y parte de Estados Unidos con subsidiarias y alianzas estratégicas.

Encabezado en magnitud por Telmex, este consorcio tiene entre sus propiedades Telcel, Condumex, Prodigy, T1MSN, Grupo Financiero Inbursa, Inbursa música, OfficeMax, Saks Incorporated. Nacobre, Porcelanita, Grupo Sanborns, Sección Amarilla, Sears, Mix Up, Discolandia y Feria del Disco, Cigatam, CompUSA Carso Global Telecom, , Fianzas la Guardiana, US Commercial Corp., Frisco, Bicicletas Bimex, Llantas Eskadi, America Móvil, Six Flags, Genomma Lab, entre otras, sin contar los porcentajes importantes en acciones que tiene en empresas como Apple Computers. Microsoft, Televisa, por mencionar dos, y sabemos que Carlos Slim, el dueño y fundador de Grupo Carso, pronto incursionará en inversiones en carreteras.

Vayamos al fondo del asunto a partir de la entrada en vigor, el pasado 4 de octubre, de este Acuerdo de Convergencia de servicios fijos de telefonía local y televisión y/o audio restringidos que se proporcionan a través de redes públicas alámbricas e inalámbricas, publicado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y dado a conocer en el Diario Oficial de la Federación. La instancia federal acotó días después que “a fin de promover la interconexión de las redes públicas de telecomunicaciones, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) deberá emitir en un plazo máximo de 75 días naturales contados a partir de mañana un Convenio Marco, donde se establezcan las condiciones para dicha interconexión.”En igual lapso, ese organismo también deberá emitir y publicar en el Diario Oficial la resolución sobre portabilidad de número que asegure su implementación efectiva, con las condiciones técnicas y operativas para ofrecerla regularmente a los usuarios que la requieran.”Expone que los concesionarios de televisión y/o audio restringidos podrán iniciar la prestación del servicio adicional de telefonía local fija cuando hayan manifestado por escrito su compromiso de hacer las adecuaciones necesarias en su red para permitir la implementación de esa funcionalidad conforme lo establecido.”La SCT detalla que la Cofetel deberá evaluar y emitir opinión a esta dependencia, dentro de los 90 días naturales contados a partir de la entrada en vigor de este acuerdo, sobre la procedencia de establecer una contraprestación a los concesionarios que soliciten prestar servicios de adicional de telefonía local fija, televisión y/o video restringidos”, según publicaron diversos medios periodísticos la primera semana de octubre”.

Entre las aclaraciones se establece que los prestadores de servicios deberán poner al corriente su estatuto en el título de su concesión y pagar los derechos correspondientes, lo que tibiamente responde a los cuestionamientos previos a la aprobación de este acuerdo de “triple play”, en el sentido de que la versión de la dependencia que encabeza Pedro Cerisola, favorecía el inconmensurable beneficio que esta convergencia dará a Carlos Slim, a cambio de cacahuates, en contraste con la del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, a favor del correspondiente pago de impuestos en el cambio de concesión.

Eso ya poco importa; aprobado ya el acuerdo ahora corresponde su análisis y consecuencias. En primera instancia, se multiplican los voceros de los “enormes beneficios” que tendrá el usuario con una variedad prácticamente indefinida de contenidos de televisión, montada en el sistema de telefonía de Telmex. Películas en el modelo “bajo demanda”, es decir, que la elige, programa y disfruta el usuario cuando quiera y a la hora que quiera, y todo ¡cargado al recibo telefónico! También se dice que la inversión tecnológica y en licencias de contenidos será enorme, nadie puede negar que se trata de un jugosísimo negocio para nuestro rey Midas mexicano, el tercer hombre más rico del mundo, que vuelve altamente redituable todo negocio que compra.